Por un lado tenemos unas declaraciones de Houellebecq en las que se refiere al mundo musulmán y por otro lado unos hechos sobre una película de adultos en la que iba a participar él. Este último aspecto me sorprendió bastante pues no me imaginaba que el autor francés se prestase a este tipo de “cine” pero está claro que es una caja de sorpresas, que para el se convirtió en una caja de Pandora.
Por otro lado esta el caso con el mundo del Islam, el cual no me sorprendió nada, pues es conocida la opinión de Michel Houellebecq sobre este tema, sobre todo su encaje cultural en occidente, sobre todo en el estado francés.
Sin embargo el equilibrio de este texto es muy desigual en el reparto de páginas entre los dos temas mencionados, pues el relato que hace referencia a la grabación fallida y problemática de una escena de películas para adultos, se lleva el mayor porcentaje de presencia, lo cual, para mi como lector no me ha gustado, pues me interesa mucho más lo que tiene que decir sobre el tema musulmán, que el tema de la película que no va a ninguna parte, y a medida que avanza el tema va cansando más y más, menos mal que el texto es corto.
Supongo que este texto les interesará mucho más a los que estén muy enterados de la polémica que suscito la publicación o no de esa escena, o que les interese la figura del escritor cual autobiografía en el que relata su vivencia de unos meses turbulentos y conflictivos en ese sentido.
Un aspecto que un lector puede pensar al leer este libro, es que ha podido llevar a un autor del prestigio de Michel Houellebecq a prestarse a este tipo de “obras”, esta claro que el autor es polémico y que sus declaraciones y apariciones públicas casi siempre van acompañadas por la controversia, pero exponerse de esa manera… creo ya es un nivel que desde mi perspectiva es muy difícil imaginar y comprender.
Por lo que recomendar esta obra es más complicado que cualquiera de sus novelas, pues estamos un género diferente al que nos tiene acostumbrados el autor francés, por lo que aunque es perfectamente visible la pluma de Michel Houellebecq en cada párrafo de la obra es más complicado que cuadre a los lectores habituales… otra cosa es que nos guste el “salseo” con un punto bizarro, en ese caso esta es la obra ideal.