Personalmente esta obra y su
autora han sido un gran descubrimiento
en lo que refiere a un estilo narrativo que raya la perfección. Un estilo
difícilmente comparable con el resto de autores que he leído hasta ahora. Un
estilo que parece medido como si de poesía se tratase, para que el ritmo de
lectura no decayese en ningún momento. Un estilo que sobrepasa el argumento del
texto, y que hace que este permanezca en un segundo plano.
En esta ocasión Irene Nemirovsky
nos presenta una historia sencilla, una mujer casada y un hombre se enamoran en
las vacaciones de verano, a su vuelta a París establecen un relación que se
podría definir como bastante disfuncional y con un nivel desconfianza bastante
elevado que hace que dicha relación se tambalee. Un argumento humilde, pero con
una belleza y una profundidad en los sentimientos de los protagonistas muy
interesante e ilustradora.
Se dice que lo bueno si es breve,
dos veces bueno, pero al terminar la obra tuve una sensación de querer seguir
leyendo. Sin embargo una vez pasado algo de tiempo de finalizarla, creo que
tiene la extensión correcta cual frasco de perfume.
Esta novela, al igual que otras,
me ha trasladado de nuevo al París de los años veinte, un París encantador y
decadente al mismo tiempo, un lugar que fue protagonista de multitud de
vanguardias que transformaron la ciudad, barrio por barrio. Y este contexto es
el ideal para actuar como marco de esta historia de amor… o desamor.
Realmente dar con este libro ha
sido como si literariamente hubiera encontrado una veta de oro, una fuente de
narrativa de la que extraer todo el meollo a la obra de Irene Nemirovsky, creo
que el siguiente libro suyo que lea será “El Baile” una obra diferente, aunque
con el mismo trasfondo de crítica social que vemos en “el malentendido” sobre
la sociedad pudiente parisina de los años 20. El factor que diferencia estas
dos obras es el sentido de humor que, según tengo entendido, desprende “El
baile”, un factor que me resulta
intrigante, ya que el estilo narrativo de la autora me resulta difícil de
trasladar al aspecto cómico de la literatura. Aunque seguramente me llevaré una
grata sorpresa.
La recomendación de esta obra es
absoluta, sin embargo también he de realizar una segunda recomendación, que es
la de acercarse a esta obra con una idea clara de lo que en ella vamos a
encontrar, no encontraremos grandes argumentos y giros brillantes, sin embargo
tendremos ante nosotros una obra con una calidad narrativa de muchos quilates,
algo que no es fácil de encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario