28 de julio de 2014

TODO LO QUE HAY de JAMES SALTER



Tres décadas después de la publicación de su anterior novela, la aparición de Todo lo que hay constituyó el acontecimiento literario del año en Estados Unidos. Ambientada en las décadas doradas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, en ella se dan cita los temas, inquietudes y pensamientos que han ocupado a Salter toda su vida, ese afán permanente por capturar los espacios íntimos, evanescentes, que todos albergamos y dejarlos grabados en tinta sobre papel. Tras participar como joven oficial en las batallas navales de Okinawa, Philip Bowman vuelve a casa y, después de pasar por Harvard, consigue un empleo en una pequeña editorial de renombre en Nueva York. En esa época, la edición atañe a un puñado de editoriales en América y Europa que desarrollan su negocio en una frenética actividad social: cócteles, cenas, encuentros en apartamentos de leyenda y conversaciones que se alargan hasta altas horas de la madrugada. En esos ágapes mundanos donde se fraguan acuerdos furtivos y se deciden carreras literarias, Bowman se siente como pez en el agua. Sin embargo, pese a su éxito profesional y a sus infalibles dotes de seductor, el amor duradero parece eludirlo. Cuando finalmente conoce a una mujer que lo fascina, Bowman emprenderá un camino que nunca había pensado transitar.


Esta es la primera vez que me asomo a las letras de Salter, unas letras que hace tiempo que me atraían y que ahora les ha llegado su turno para conocer de primera mano (en realidad segunda, ya que es una traducción) la calidad de las mismas y si las numerosas alabanzas que existen hacia a ellas, a nivel internacional, le hacen justicia.

En verdad mis aspiraciones lectoras ante este texto se han colmado sin problema, ya que aunque la temática del libro no sea muy ágil o atrayente (por lo menos para mí) la calidad narrativa y la profundidad de los personajes compensan con creces aspectos menos “brillantes”. 

Cierto es que la sinopsis me prometía un argumento muy interesante, con dos puntos de vista por una lado la localización en la que desarrolla la acción, en la gran manzana... la hermosa ciudad de Nueva York, un lugar lleno de posibilidades narrativas, como bien dijo O’ Henry: cada ciudadano de este lugar bien merece un relato. Y por otra parte de la temática del trabajo que desarrolla el protagonista del libro, un trabajo que a mis ojos es tremendamente interesante por las posibilidades del mismo.

Sé que es difícil establecer comparaciones entre novelas o entre autores, pero existen ciertas características de este libro que recuerdo haber encontrado en la obra de Amor Towles “Normas de Cortesía”. Como por ejemplo el tratamiento social en la ciudad, en lo que refiere a las reuniones sociales y las interacciones personales que en ellas se dan en un mismo contexto. Sin embargo la repercusión de ambas novelas, las cuales comparten Salamandra como editorial en castellano, es muy diferente por el simple hecho del nombre del autor, quién sabe si en el futuro Towles gozará de la popularidad de Salter.

Al igual que otras disciplinas artísticas en la literatura el equilibrio en la obras sobre los diferentes aspectos que las conforman es vital para que un obra triunfe y sea acogida por los lectores cosechando cierto éxito, sin embargo también es cierto que en determinadas ocasiones el lector busca que determinados aspectos estén más desarrollados que otros, por ejemplo dependiendo de estados de ánimo se puede escoger cierta literatura que podríamos denominar de puro entretenimiento, dando más importancia a este aspecto, en la elección de la lectura, sobre otros.

Dicho esto, si buscas una literatura equilibrada, con cierto peso hacia a una calidad narrativa muy buena, acompañada de un contexto apasionante, puede que esta novela sea una elección muy a tener en cuenta.




21 de julio de 2014

LA CANCIÓN DE AMOR DE JONNY VALENTINE de TEDDY WAYNE



¿QUIÉN ES JONNY VALENTINE? «El Ángel del Pop, el rompecorazones de once años, el intérprete con esa voz que a todas enamora.» Eso dicen los titulares y por esa causa lucha su madre, una cajera de supermercado reconvertida en la más implacable mánager desde que su hijo saltara a la fama gracias a YouTube. Pero algo falla cuando un niño necesita atiborrarse de zolpidem para conciliar el sueño. ¿QUÉ LE GUSTA A JONNY VALENTINE? «Difundir música y amor. Mimar a las chicas.» Quizá sí, pero sobre todo jugar durante horas a la videoconsola en las suites de hotel, intentar masturbarse y arrasar con los canapés a escondidas. Y escuchar a Michael Jackson. ¿POR QUIÉN SUSPIRA JONNY VALENTINE? «No estaría donde estoy si no fuera por mis fans.» Y aunque ellas suspiran por sus huesos, él apenas ha podido conocer a ninguna niña: su primer amor, un montaje, es otra estrella del pop adolescente; su único amigo es su guardaespaldas; su padre lo abandonó hace tiempo. Siempre rodeado de gente. Siempre solo. ¿QUÉ SERÁ DE JONNY VALENTINE?


Originalidad y crítica serían los dos conceptos que podrían definir esta obra de Teddy Wayne, una obra que a pesar de ser ficción tiene un componente realista que en ocasiones llega a asustar de la posibilidad de que lo retratado pueda estar ocurriendo en realidad.

Teddy Wayne presenta el texto en forma de diario personal de Jonny Valentine, nueva estrella musical del panorama infantil/juvenil, en el cual se relatan los acontecimientos ocurridos en los últimos días de la gira que está realizando por los Estados Unidos, entre los cuales hacen acto de presencia situaciones bastante radicales que rodean al show-business, y que por supuesto ningún niño de 11 años, por muy popstar que sea debería vivir.

El texto al ser formato similar a un diario es muy sencillo de leer y seguir, y aunque el vocabulario sea bastante básico alcanza profundidades en las descripciones y en la definición de situaciones o sentimientos más que aceptables, así como la visión que el protagonista tiene de lo que ocurre a su alrededor. En ocasiones los autores buscan la profundidad o rotundidad de un texto mediante el vocabulario, “obligando” al lector a parar en su lectura para releer una frase o buscar el significado de un término, sin embargo resultan textos tediosos que se centran en aspectos que no favorecen para nada que el lector “lea” entre líneas y comprenda lo que hay detrás de las palabras.

Tras la lectura del libro, se plantean muchos temas en los que las preferencias y los objetivos con los que se mueven las sociedades actuales ponen su foco de interés priorizando estos sobre otros muchos más humanos y dignos de sociedades asentadas y respetuosas hacia el trato a las personas con la dignidad que se merecen por el simple hecho de serlo. En el texto claramente esta puesto en el centro de todo el dinero, la riqueza y a continuación todo lo que sea necesario para lograrlo, caiga quien caiga, relegando el resto de aspectos vitales a planos terciarios que se quedan en la más estricta intimidad por no poder ser utilizados como generadores de riqueza económica… a los ojos de los protagonistas del relato.

Realmente la lectura de este relato ha sido muy sorprendente ya que me esperaba una literatura más frívola, debido a la temática, pero he descubierto que es mucho más, es una denuncia de hacia dónde vamos y que caminos se están tomando para conseguir el objetivo pretendido. Una literatura que va a más allá del mero entretenimiento, una literatura que observa y cuenta lo que ve desde un prisma privilegiado.

El resumen con el que inicio esta reseña pregunta ¿qué será de Jonny Valentine? No soy ni adivino ni futurólogo, pero la lógica me dice que si este personaje sigue por ese camino… el precipicio le espera al final del mismo… a la vuelta de la esquina.


14 de julio de 2014

LA BRUJA DE PORTOBELLO de PAULO COELHO



Decidió vivir su sueño a pesar de todo Athena es hija adoptiva de una mujer libanesa y un próspero industrial de Beirut. Cuando se convierte en madre, no puede dejar de pensar en la mujer que la trajo al mundo y, para entender cómo pudo abandonarla, decide buscarla y emprende un viaje a Rumanía. Pero un viaje nunca te lleva sólo a dónde pensabas ir, y lo que Athena descubre cambiará para siempre su vida y las vidas de los que la rodean.


Esta es la primera obra que leo de Paulo Coelho, y creo que no ha sido muy correcta la elección de leer esta obra en primer lugar, ya que ha sido un jarro de agua fría ya que no encontré lo que buscaba en este libro y sobre todo en este autor.

Existen dos aspectos que debo destacar como los que me han gustado de la obra. Por un lado es el formato del texto, construido mediante la transcripción de conversaciones con diferentes personas sobre su relación personal con la protagonista de la historia, Athena. Este formato es original ya que permite visiones muy personales y puntos de vista que obligan al escritor a adoptar determinadas posturas diferentes y a realizar un importante ejercicio de empatía con todos ellos. El segundo aspecto a destacar tiene mucho que ver con el primero, y es que a pesar de formar parte del relato muchos estilos y personas/narradores Coelho ha conseguido un relato muy lineal en el que la narración no se pierde y es bastante fácil ver la evolución de la historia en la cual se van realizando círculos que poco a poco se van cerrando y acercando a la protagonista del libro progresivamente. Estos dos aspectos ofrecen dos características del autor en esta novela: Originalidad y buen hacer.

Sin embargo existe un talón de Aquiles lo suficientemente importante, por lo menos para mí, como para descartar el libro a posibles recomendaciones. Y es el argumento y lo que este transmite, siendo un “batiburrillo” de ideas inclasificable sin pies ni cabeza, mezclando teorías, creencias, ritos, culturas… que hacen del mensaje del libro algo incomprensible y difícilmente creíble.

Desde mi punto de vista la mezcla de tantos elementos y el no centrarse en ninguno de ellos es un defecto importante, que impide que lector identifique con claridad lo que el texto expresa, ya que debido a ese hecho la posibilidad de aprendizaje y de hacerse una opinión clara sobre las teorías expuestas por la intromisión entre ellas componiendo una mixtura demasiado enmarañada. Si Coelho se hubiera centrado, por ejemplo en los rituales y creencias de Latinoamérica, personalmente me hubiese sido más atractivo ya que podría haber observado características propias de esa cultura sin tener constantemente intromisiones de otras o bandazos, y haber aprendido con más profundidad aspectos propios de un tema concreto, sea el que sea.

Yo creo que me ayudaría a entender el libro si conociese el motivo u objetivo que perseguía Coelho cuando decidió escribir el libro, ya que resulta confuso el mensaje por las continuas interferencias y multitud de puntos de vista que se ofrecen. 

Paulo Coelho es un autor muy versátil, sin embargo en ocasiones esta versatilidad lleva a la indefinición del tipo de obras que publica porque al igual que le pasa a Jorge Bucay, la frontera que separa la narrativa de la autoayuda es muy fina y en algunas de sus obras hay que examinarlas casi al milímetro para decidir donde se encuadran, por lo que en ocasiones un lector puede encontrarse lo que no busca, lo que producirá un rechazo casi instantáneo.

Me temo que la recomendación es negativa, no digo que el libro no se pueda leer, pero la persona que decida hacer sea por su cuenta y riesgo, no quiero ninguna responsabilidad en esa decisión.

Portobello Road (London)


7 de julio de 2014

MANOLITO GAFOTAS de ELVIRA LINDO



Manolito Gafotas, como lo conocen todos en su barrio de Carabanchel (Alto), es un niño dicharachero que vive con sus padres, su abuelo Nicolás y su hermano pequeño, el Imbécil, y que siempre está dispuesto a contar su visión de las cosas. Junto a su mejor amigo, el Orejones López, y su mayor enemigo, el chulito Yihad, la vuelta al colegio Diego Velázquez se convierte en una aventura. La llegada de un nuevo compañero, Paquito Medina, una cita en el Árbol del Ahorcado con Susana o el cumpleaños más feliz del abuelo Nicolás son algunos de los acontecimientos memorables del primer libro de Manolito Gafotas.


Nuevamente este chavalín de Carabanchel se cruza en mis lecturas, reconozco que no fue premeditado ya que empecé a leerlo en una situación en la que no había mucho donde elegir… a decir verdad muy poco, pero lo escogí por pura curiosidad, por conocer el origen de este personaje literario sobre el que ya leí la última obra de la serie, Mejor Manolo, la cual me dejó un buen sabor de boca y el inicio de la serie no ha sido menos.

En esta obra Manolito se presenta en sociedad explicando al lector la idiosincrasia de su familia y su barrio, realizando un repaso de todos los personajes que nos vamos a encontrar en el devenir de su día a día. Esta presentación está enmarcada en una serie de pequeños relatos hilados, pero siguiendo una línea narrativa, en la que Manolito nos explica su particular visión de lo que le ocurre a él junto con los diferentes protagonistas, sus amigos, su hermano el Imbécil, el abuelo, la maestra…

Este tipo de literatura está muy enfocada a un público juvenil, ya que es este tipo de lectores son los más cercanos a lo que Manolito Gafotas nos cuenta y sobre todo como lo cuenta, mediante el uso de expresiones muy propias de la edad, sin embargo creo que esta expresiones si estaban en uso cuando esta obra fue publicado, hace más de veinte años, pero hoy en día la jerga juvenil ha cambiado mucho, pero sigue siendo una lectura muy recomendable ya que combina una historia divertida, cercana y bien escrita.

Hay una cita de Martín de Riquer que dice: “Felicitaría a aquel que no ha leído El Quijote, porque todavía tiene el placer de leerlo”, esto lo puedo reutilizar... ahora me alegro de no haber leído esta serie en otro tiempo (que es cuando me hubiera correspondido), ya que ahora puedo disfrutar de ella con mayor perspectiva.

La siguiente parada literaria en esta serie: Pobre Manolito



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