Hace un tiempo decidí releer las más de 3.600 páginas que
tiene la serie de libros de Harry Potter, sin embargo no se explicar el porqué
de esta relectura, supongo que me apetecía embullirme de nuevo en esas páginas
llenas de magia y emoción. También aproveche para realizar un repaso, más o
menos exhaustivo, de las diferencias con las versiones cinematográficas de cada
uno de los libros. Evidentemente ganan por goleada los libros, sin lugar a
duda.
Estos son los títulos de los libros en castellano:
Harry Potter y la Piedra Filosofal
Harry Potter y la Cámara Secreta
Harry Potter y el Prisionero de Azkabán
Harry Potter y el Cáliz de Fuego
Harry Potter y la Orden del Fénix
Harry Potter y el Misterio del Príncipe (Mestizo*)
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
*He añadido el término “Mestizo” porque no entiendo cómo se
obvió esta palabra en el título en castellano cuando en su versión inglesa está
presente y en el texto goza de gran importancia.
La historia es casi por todos conocida, nuestro protagonista
es un joven mago el cual queda huérfano por el asesinato de sus padres por Lord
Voldemort, que también intenta matarle a él pero ocurrirá algo que desbaratará
sus planes y Harry recibe una cicatriz que marcará sus existencia. Este
enfrentamiento se prolonga por todos los libros, salpicado por otros hechos que
sin embargo se reduce a una lucha del bien contra el mal, pero con
ramificaciones más que interesantes.
Al leer todos los libros seguidos se tiene un visión más
lineal del argumento, observando como la historia crece y evoluciona, al mismo
tiempo que van madurando los personajes, en los tres primeros tenemos a
nuestros tres protagonistas, Harry, Hermione y Ron, corriendo historias como
niños, viviendo casualidades pero desde un punto de vista claramente infantil.
Por el contrario a partir del libro de Harry Potter y el Cáliz de Fuego la
historia se pone seria, empezamos a tomar responsabilidades y a ser conscientes
de lo que nos jugamos, siendo a partir de este momento la historia más lúgubre
y misteriosa. Estos aspectos también se ven reflejados en el tamaño de los
libros en lo que a número de páginas se refiere. Este cambio también puede ser
debido al parón en el ritmo de publicación, ya que los tres primeros se
editaron muy seguidos y se espero a sacar el cuarto para que los anteriores se
asentasen.
Si tuviera que elegir un libro preferido sobre los otros tendría
que escoger entre la Orden del Fénix y las Reliquias de la Muerte, sobre todo
por la temática, ya que el estilo es bastante similar en todos los libros, por
lo que creo que en estos dos libros suceden cosas que son bajo mi punto de
vista básicas.
JK Rowling para mí es una narradora nata, con una capacidad
de análisis y de planificación impresionante, demostrada de sobra por la
composición de una obra tan extensa, haciendo continua referencia en los hechos
a eventos pasados, incluso a libros muy anteriores. Haciendo gala de un control
sobre la trama muy pensado y con pocos flecos dejados al azar, marcando los
giros con precisión.
Harry Potter traspasa las líneas de lo que es un relato o
novela, es una obra que enseña sobre aspectos y valores que en nuestra sociedad
se están dando de lado, por no ser “cool” o ser considerados atrasados y de
“carcas”. Como he dicho antes es una historia del bien contra el mal, pero va
más allá, nos muestra cuales son las armas del bien y del mal, como las
utilizan, cuáles son sus fines, la relación de los componentes de los dos
bandos, la influencia del mal sobre el bien… en fin, esto daría para un
análisis del que posiblemente sacaríamos como conclusión un sistema de valores
que la autora defiende, y del que me podría situar, personalmente, bastante
cerca.
Para ejemplificar claramente este hecho voy a realizar un
spoiler, si no has leído todos los libros, o visto todas las películas… ejem,
no leas el siguiente párrafo.
En el combate final entre Harry y Voldemort, cuando cada uno
realiza su hechizo, vemos que el elegido por Voldemort es una maldición
imperdonable, la peor de todas, Avada Kedavra, la maldición asesina; sin
embargo por parte de Harry utiliza un hechizo de desarme, su habitual
Expelliarmus (esto no aparece en la película, fallo garrafal). Mientras que el
primero intenta acabar con el segundo, el segundo únicamente intenta desbaratar
los planes del primero, pero sin acabar con él, porque como bien dice en el
quinto libro Harry siente pena por Voldemort.
En resumidas cuentas, me considero un seguidor de Harry Potter
y cuando se terminó la serie me quede un poco de bajón, se acabó ya no había
más era el último libro, ya no habrá más sensación de que pasará en el
siguiente, el consuelo fue que el final presentado por Rowling cumplió mis
expectativas y con eso me conformé. En esta ocasión he de decirlo he llevado un
ritmo de lectura bastante alto ya que los siete libros los leí en menos de
cinco semanas, pero a pesar de conocer la historia el texto me apremiaba a su
lectura, y esto (en un relectura) está al alcance de muy pocos libros y
autores.
Recomendado queda, una lectura juvenil que evoluciona y que
cada franja de edad puede sacar sus propias conclusiones, dependiendo de su
nivel de análisis. Pero creo que los lectores que han podido crecer con esta
serie e ir evolucionando con ella son los nacidos en torno a 1988 empezar con
12 años y terminar con 20.
JK Rowling |
2 comentarios:
Me encanta esta saga, y la disfruté al máximo, aunque cuando la leía tenía menos de 12 años :P
Te sigo! Besos:)
Jejeje, yo al contrario cuando la leí por primera vez los 12 me quedaban un poco alejados (No mucho)
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