En primer lugar decir que este libro de Ángeles Mastretta es una recopilación de cuentos, en los cuales existe un hilo conductor: la figura de una mujer y su contexto (el contexto es el municipio de Puebla en México lo cual hace que muchas expresiones y palabras nos sean desconocidas a los y las castellano-parlantes de España).
La lectura de este libro es a pesar de lo dicho anteriormente bastante sencilla, pero el que sean tantas historias seguidas y en muchos casos muy breves hace que sea fácil olvidarse de algunos cuentos y que detalles importantes se pasen por alto. Yo recomiendo que la lectura de este libro sea pausada ,a ser posible que se pueda convertir en libro de mesilla y antes de ir a dormir leer un solo cuento, de esta manera estas historias calarán más y podremos analizarlas mejor.
Cada historia es una visión de una realidad, también sea dicho una realidad en una estrato social medio-alto, en la cual la protagonista en cuestión, afronta un momento de su vida en el cual ha de enfrentarse, de manera sucinta en algunos casos, a la cultura y educación establecida y recibida. Yo creo que la palabra que puede definir este libro es “homenaje” a esas mujeres de ojos grandes, que están en el libro y por supuesto a las que nos rodean a cada uno de nosotros. Ahí queda eso!!!
También me gustaría destacar alguna historia que me ha gustado más y que todavía recuerdo, ya que al ser tantos ni me acuerdo del argumento de todos. Estos cuentos son (no preciso mucho para no desvelar nada) el último que es el que da sentido al libro y es tremendamente emotivo, el de las dos hermanas y una de ellas está enferma, el de Elvira por lo angustioso y emocionante y por último el de la doctora Dávila.
Para terminar esta reseña no puedo dejar de escribir la frase que me parece para mi la más brillante del libro: “Ay hija, ¿ sino he podido creer en la verdadera religión, como quieres que crea en una falsa?” Sin comentarios.
En definitiva un libro no muy brillante pero que se deja leer, aunque tampoco pongáis demasiadas esperanzas en él, yo sé que hay historias de Mujeres de Ojos Grandes mucho más importantes y relevantes que estas y que, por desgracia, posiblemente jamás serán escritas.
Vuestro turno,
No hay comentarios:
Publicar un comentario