Después de mucho tiempo, bueno de muchísimo tiempo regreso a la blogsfera, no es porque haya descendido mi ritmo de lectura, sino el tiempo disponible y para que vamos a engañarnos la pereza. Pero año nuevo, objetivos nuevos y uno de ellos es retomar este blog y diversificar su contenido, pasando de ser un blog de lecturas a ser un blog-cultural en el cual tengan cabida, además de los libros, el cine , la música, diversos espectáculos culturales ya sean conciertos, teatros... y una de mis pasiones los viajes.
Y para comenzar este renacer que mejor que con la última actividad cultural que tuve en el pasado año: El Concierto de Fin de Año.
Este ha sido el tercer año que he podido asistir, y en todos y cada uno de ellos he disfrutado "como un enano". Este año además de todas la piezas ya tradicionales hemos tenido la ocasión de que esta magnífica orquesta ucraniana nos deleitase con el villancico popular "Los peces en el río", el cual fue ovacionado con un sonorísimo aplauso por los allí presentes. El final del concierto fue, como no podía ser sino, con la archiconocida obra de Johan Strauss la Marcha Radetzky.
El punto dulce lo pusieron las almedras garrapiñadas, las cuales estaban a disposición de los asistentes para hacer más agradable la espera al inicio, el intermedio y el camino de vuelta a casa.
Una cita a la que intentaré no fallar año tras año.
Feliz 2011
Y para comenzar este renacer que mejor que con la última actividad cultural que tuve en el pasado año: El Concierto de Fin de Año.
Este ha sido el tercer año que he podido asistir, y en todos y cada uno de ellos he disfrutado "como un enano". Este año además de todas la piezas ya tradicionales hemos tenido la ocasión de que esta magnífica orquesta ucraniana nos deleitase con el villancico popular "Los peces en el río", el cual fue ovacionado con un sonorísimo aplauso por los allí presentes. El final del concierto fue, como no podía ser sino, con la archiconocida obra de Johan Strauss la Marcha Radetzky.
El punto dulce lo pusieron las almedras garrapiñadas, las cuales estaban a disposición de los asistentes para hacer más agradable la espera al inicio, el intermedio y el camino de vuelta a casa.
Una cita a la que intentaré no fallar año tras año.
Feliz 2011
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