Atención señores esta obra es un claro ejemplo de lo que podríamos llamar Narrativa Lírica Biográfica…. Pero no se asusten es muy accesible para el lector, que rápido, ya hemos llegado al primer punto de la obra de Auster: hacer fácil lo difícil, así de sencillo y complicado al mismo tiempo. El autor nos cuenta diversos episodios de su existencia como si estuviéramos frente a frente ante un par de tazas de té, sin complicaciones a simple vista, pero si “urgamos” un poco en esta “conversación” veremos que para él, no ha debido ser del todo fácil encontrar las palabras adecuadas para mostrarnos esos fragmentos de su vida.
Estamos de enhorabuena, porque en contra de lo que viene siendo normal, esta obra ha sido publicada primero fuera de los Estados Unidos que allí, la cual será publicada en Julio-Agosto de este año, por lo cual tenemos la posibilidad de leer primero la traducción al castellano que la obra original en inglés.
Paul Auster nos muestra partes de su vida, una vida normal, no existen anécdotas fuera de lo que sería la vida de cada uno de nosotros, lo cual facilita la empatía del lector con el autor, y al mismo tiempo, con lo que está leyendo y más que probablemente imaginando.
El tema tabú no existe en esta obra, Auster no se ha “cortado” en nada, aborda toda clase de temas sin ningún tipo de miramiento pero manteniendo las formas, ya que en ningún momento sobre pasa la raya del morbo, manteniendo la línea narrativa de la misma manera que el resto del texto.
Un capítulo muy importante y que ocupa gran parte del libro es la historia de sus habitaciones, en la cual nos narra cronológicamente todas y cada una de ellas, acompañadas de las anécdotas más significativas, en la que podemos observar su línea vital a la luz de estas experiencias.
En su última vivienda, la actual, tiene la suerte de contar con una habitación-Biblioteca (estanterías, escritorio, sillón cómodo…), es una idea que siempre me ha apasionado y me encantaría hacerlo en realidad en un futuro. Me imagino a Paul escribiendo allí, a mano o con una máquina de escribir, porque no le convence lo de escribir a ordenador “es muy blando” le oí decir.
En el texto, el autor, nos ofrece un gran número de frases lapidarias, frases que con el tiempo podrán ser citadas con el objeto de tocar las mentes, para hacerlas reflexionar y ver los sucesos o pensamientos de manera diferente. Para muestra el inicio del libro, el cual os invito a descubrir… porque no lo voy a citar.
Que mejor manera de terminar este breve comentario que hablando del final del libro, es alentador (por lo menos a mi me lo parece), ya que aunque entra en la última estación de su vida, el invierno, igualmente entra en esa estación con todas las posibilidades que ello conlleva, contando con la sabiduría de haber pasado las otras tres.
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