Siento haber leído este libro porque debo de bajar de su pedestal a un clásico como Alejo Carpentier.
Antes de comenzar con este libro quisiera comentar la importancia de la lectura con los momentos y el tiempo en la que leemos, y lo que influye esto en la percepción que tenemos de la obra. Espero que este sea el caso y este no haya sido el “momento” de leer esta obra (aunque personalmente no lo creo), aún así intentaré no tropezar dos veces en la misma piedra, a no ser que la recompensa sea descomunal, cosa que dudo.
Dos temas merecen destacarse, son la historia sobre revolución francesa y la manera de influir en la colonias francesas, lo cual es un tema más que interesante, pero en mi opinión creo que la manera de contarlo no es la mejor, y la representación de cuadros a través del texto durante diferentes fases del libro.
Otro punto que a mí me pareció muy característico son las descripciones con las cuales el autor relata diversas (muchas) partes de la obra, se podría decir que Carpentier lleva la descripción al extremo, el rococó hecho descripción, agobiante e innecesario.
Desde el colegio no tenía esa sensación de tener que leer este libro por “obligación", y no me ha gustado nada revivir esta sensación. Hoy en día puedo leer obras con la cuales no disfrute en exceso, pero con esta reconozco que ha sido mucho más duro terminar el libro.
No puedo recomendar bajo ningún concepto este libro, es más si interesa este tema de la revolución francesa y sus repercusiones en las colonias, no dudaría en dirigir a otras obras de similar temática.
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