Nuevamente llega ante mí una obra de Ciencia Ficción, pero
en los primeros compases observo que no es una Ciencia Ficción al uso, no usa
términos estrambóticos o plantea interacciones robóticas desmesuradas, sino que
el fondo es una obra muy humana, eso sí, dentro de una marco absolutamente
futurista.
El argumento que nos presenta aunque puede parecer sencillo,
no lo es en absoluto. Yarek un reconocido xenólogo es condenado al destierro a
un planeta deshabitado durante 20 años, eso sí con una gran número de
materiales y objetos para asegurar su “bienestar” durante ese tiempo.
A medida que avanza la lectura de este libro (apenas 120
páginas) la historia se complica y por supuesto aumenta en interés, teniendo un
colofón difícil de explicar porque es lo que hace que esta obra traspase la
Ciencia Ficción y provoque unas cuestiones muy humanas, poniendo sobre la mesa
tanto la ética profesional como personal.
Es curioso como historias totalmente ajenas a nosotros y a
nuestra existencia, pueden volverse tan cercanas. En este caso podemos observar
ciertas críticas a sistemas sociales establecidos en la actualidad, como por
ejemplo a la separación de poderes e independencia de los mismos.
Otro aspecto que es significativo de este libro es que esta
escrito por una mujer (por favor no tomar este comentario como sexista, porque
no lo es) ya que el estilo narrativo de hombres y mujeres es muy diferente y en
un gran número de obras es sencillo acertar el sexo de su autor. En este caso
reconozco que me resultaría complicado “adivinar” el género, esto es positivo o
negativo? En mi humilde opinión es muy positivo porque Elia Barceló ha
conseguido una neutralidad en la narración sin perder intensidad e interés, lo
cual está al alcance de pocos escritores.
Podría hacer muchos más comentarios, pero me temo que
destriparía la trama del libro lo cual sería una pena, ya que el interés de
esta obra como otras va “increscendo”, como sí de una rosa se tratase, al
convertir el cerrado e inaccesible capullo en una bella y aromática flor.
Después de lo explicado anteriormente, la recomendación del
libro se antoja evidente, ya que en este caso se cumple la premisa de “lo breve
si es bueno, dos veces bueno”. Si este libro por cualquier razón llega a tus
manos, no pierdas la oportunidad y adéntrate en el mundo de Yarek.
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